Para comenzar nuestra visita por la ciudad valenciana, empezaremos nuestro recorrido por el casco antiguo de la provincia. Este está comprendido, entre las Torres de Serrano y las Torres de Quart, las cuales formaban una muralla que en la antigüedad servía como protección y delimitaban la extensión de la ciudad.

         
                          

Manteniéndonos dentro del radio que recoge el casco antiguo, descubrimos la Lonja de la seda, la cual está basada en las lonjas de Barcelona y la de Palma. 

Esta lonja recogía todo el comercio marítimo del mediterráneo y gracias a esto se logro mejorar la situación de depresión económica que se sufrían en la época.

Su nombre deriva del auge que tenia la producción de seda entre los siglos XIV y XVIII ya que era la industria más potente del mediterráneo. 

Actualmente, se ven y verán pasar numerosas exposiciones, conferencias y actos de todo tipo, que ayudan a mantener esta maravillosa infraestructura con vida durante el paso de los años.




Sin alejarnos considerablemente de la de la actividad de la ciudad, encontramos un maravilloso y espectacular Oasis de paz y tranquilidad, donde podremos conocer los orígenes de la cultura valenciana, antiguas costumbres y por supuesto como no, donde podremos degustar algunos de los numerosos arroces típicos que nos ofrecen. Nos estamos refiriendo al Parque Natural de la Albufera, lugar de referencia de la comunidad valenciana.



Regresamos al núcleo urbano, y nos desplazamos hacia otro lugar que se ha convertido en lugar de referencia; la Ciudad de las Artes y las Ciencias, en la cual se produce una combinación entre ocio y cultura repartido entre sus 9 infraestructuras a lo largo del cauce del río Turia, convertido en jardines tras la gran riada que sufrió. 

Actualmente este complejo cultural, es considerado uno de los más importantes y reconocidos en el mundo.




En el corazón de la ciudad, visitamos el Mercado de Colón, con una arquitectura modernista con enormes vidrieras.

El edificio consta de dos plantas en las cuales podremos disfrutar de una gran variedad de restaurantes-bares, con productos típicos de la ciudad, como son la horchata, la paella, los boniatos en la planta de arriba y realizar algunas compras en las tiendas de la planta de abajo.

La actividad en este mercado suele estar más bulliciosa durante el día, permanece abierto todos los días del año. 

Los domingos suelen realizarse conciertos que atraen a gran número de curiosos que finalmente se convertirán en clientela del mercado.




El arroz suele ser el protagonista en la gastronómica valenciana variando su forma de preparación, la paella es una de sus presentaciones mas internacionalizada, incluso han llegado a hacerse rutas a través del Parque Natural de la albufera que terminan el recorrido con la degustación de uno de sus platos más típicos elaborados con productos naturales de sus propias huertas.